martes, 13 de mayo de 2014

INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN


El reconocimiento de conceptos fundamentales en cuanto a Convivencia y Expresiones culturales acarrea una labor de análisis y comprensión exhaustiva, para cambiar los múltiples imaginarios impuestos por la sociedad.  Es necesario reconocer que la convivencia como esencia de la formación y mantenimiento de una nación, se constituye en un derecho difícil de salvaguardar, dadas las múltiples formas de ser, imaginarios, simbolismos, culturas y demás que marcan poblaciones enteras; pero a su vez, este concepto se condensa y traduce en una distinción superior que le da sentido: Los Derechos Humanos.

A través de esta actividad, se visualizará de manera sucinta los diversos conceptos que abarca la convivencia como expresión cultural, se analizará el papel de los derechos humanos en esta y al final se realizará un collage que permitirá visualizar la teoría de las Culturas Híbridas de Néstor García Canclini y el papel de los medios de comunicación en la constitución de estas.

CONVIVENCIA Y EXPRESIONES CULTURALES


Cuadro Sinóptico


EL PAPEL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA CONVIVENCIA

EL PAPEL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA CONVIVENCIA


Los Derechos Humanos en Colombia se han constituido como una preocupación creciente, dada la historia de guerras y violencia del país.  Sin embargo, éstos se encuentran enmarcados en la intención de hacer la vida de hombres, mujeres y pueblos más digna y humana,expresada en derechos y deberes reconocidos en las legislaciones internacionales y nacionales.

En este sentido, los gobiernos han tenido que trabajar en la elaboración y coordinación de políticas públicas tendientes a la promoción, protección y defensa de los mismos, buscando de esta manera, mejorar los niveles de respeto de la nación entera en cuanto a derechos humanos, buscando mejorar la protección y garantía de los mismos. A este respecto, cabe aquí aludir al papel que tiene la educación en la promoción de los derechos humanos; pues a través de esta, se permitirá la sensibilización de poblaciones enteras, para que puedan convertirse en promotores y multiplicadores del derecho humanitario, permitiendo a su vez, hacerlos explícitos en los diferentes escenariosde la sociedad.

Encaminar la educación teniendo presente los derechos y deberes de todos, sin distinción de raza, sexo, religión o tendencia política, entre otras, debe constituirse como el pilar de la convivencia, ya que de este modo, se salvaguardará la dignidad humana y se propenderá por el mejoramiento de las relaciones interpersonales, así como se fortalecerá la creación de ambientes de paz.

Reconocer los Derechos Humanos como prioridad para el desarrollo de la persona y mejoramiento de la calidad de vida de la nación, significa ahondar en la comprensión los valores básicos y su creciente influencia en la convivencia ciudadana, por cuanto también implica, el reconocimiento del papel que cumple el Estado en la consolidación no solo de una sana convivencia, sino como garante de los derechos de la población civil, que permitan mitigar la guerra y la violencia.

Entonces, avanzar en Derechos Humanos implica para la nación, la vivencia, no solo de la teoría, sino en especial de la práctica de los derechos humanos, lo cual incide directamente en la convivencia de individuos, grupos, comunidades, pueblos y la nación entera, aún a razón de las diferencias culturales, ideológicas e incluso del lugar de origen.  Así, es preciso argumentar, que los derechos humanos, como escenario político universalmente aceptado y exigible, están consagrados para que las comunidades a través de su cultura política puedan convivir de manera realmente justa.

Desafortunadamente, la percepción de las personas a nivel general, es que los derechos están tan alejados de la cotidianidad, que son ideas o leyes que se encuentran alejados de la realidad que se vive en Colombia y que son “leyes” que favorecen a ciertos grupos pero que cambian para otros. En Colombia no es nuevo hablar de desplazamiento forzado, secuestro, homicidio, pobreza extrema y un tanto más de conceptos que hacen parte del diario vivir y que enajenan a la población entera de sus propios derechos.

Estos atenuantes del derecho humano y la poca cultura y participación ciudadana frente a algo que en definitiva le compete, generan ideologías negativas frente a los derechos humanos, promueven una convivencia divisoria e inequitativa, que genera a su vez una distribución social desigual, y que termina por degradar la convivencia en formas conflictivas, violentas y deshumanizadas, donde cada grupo lucha a su modo por impedir la dominación del otro, pero a razón del rencor que promueve la falta de consciencia y de conocimiento de lo que se posee y a lo que se tiene derecho, por el simple hecho de ser humano.

Se hace necesario visualizar entonces que los derechos humanos, son para la sociedad la guía al ser individual en el proceso de consecución de logros, pero con la limitante de que el “otro” existe también como sujeto de derechos, como ser fundamental, ratificando la igualdad en el hecho de la condición humana.


Cabe también afirmar que los derechos humanos trascienden en las diversas dimensiones humanas, tanto en lo público como en lo privado, moderando e iluminando las diversas formas de convivencia, generando colectividad, cohesión social y reconocimiento del otro como igual, por lo tanto, están inmersos dentro de la cultura propia de una sociedad como reguladores de la propia convivencia.

COLLAGE CULTURAS HÍBRIDAS

COLLAGE CULTURAS HÍBRIDAS 




CONCLUSIONES

CONCLUSIONES 


La existencia de un verdadero Estado de Derecho que posibilite el funcionamiento de una democracia real, para el desarrollo de una cultura de tolerancia y aceptación del otro, y cuyo funcionamiento político se soporte en la vigencia y respeto de los derechos humanos, en sociedades como la nuestra, es quimérica. El país ha trasegado una historia, atravesada por conflictos de control y sujeción, en la que el noble, el patrón, el cacique y el gamonal, se las han ideado para lapidar y explotar al trabajador. El Estado, inmisericorde a los clamores populares, ha defendido y puesto al lado de los detentadores del poder y de la fortuna. Ha cohonestado y violado, durante épocas aciagas de nuestra historia, los derechos básicos de la condición humana y se ha envuelto en un aura de debilidad que es el telón de fondo, tiene la “justicia” privada de los grupos poderosos, agentes de violencia y enemigos de los derechos humanos.


Es evidente que persisten retos para lograr la plena garantía de los derechos humanos que exigen mayores esfuerzos y eficacia del Estado, pero también lo es que ha habido importantes avances en la materia, posibles por el trabajo decidido y coordinado de todas las instituciones que, en cooperación con la población civil.


BIBLIOGRAFÍA

BIBLIOGRAFÍA



Derechos Humanos en Colombia. Disponible en:

BERGQUIST, Charles W. Café y conflicto en Colombia, 1886-1910: La guerra de los mil días: sus antecedentes y consecuencias. Medellín: Faes, 1981.

CAMPS, Victoria. Paradojas del individualismo. Barcelona: Editorial Crítica, 1999.

CHIRSTIE, Keíth, Oligarcas, Campesinos y política en Colombia. Bogotá: Ed. Universidad Nacional de Colombia, 1986.

MISAS MUÑOZ, Orlando. (2009). Módulo Convivencia y Expresiones Culturales. Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD. Bogotá.


Módulo Constitución Política y Derechos Humanos. Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD. (2004)

REFERENCIAS


REFERENCIAS



Culturas híbridas. . Estrategias para entrar y salir de la modernidad.   Néstor García Canclini.   Colección:. Estado y Sociedad   Edición:. Paidós   Año de Edición:. 2001 ISBN: 978-950-12-5487-7 352 p. - Incluida en el collage.